Publicado el 20 diciembre 2007 en Diario El Reloj de Hidalgo
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si llega a ser necesario: Parga
“No hay proyecto oficial ni formal; ni el INAH ni el Ayuntamiento tienen solicitud para darle un uso distinto al de su origen: ser una estación de trenes, un patrimonio cultural”.
Y es que por enésima vez, por unos miles de pesos, o tal vez millones, empresarios fuereños pretenden arrebatarle el patrimonio cultural a los hidalguenses. Las instalaciones que fueron estación de Ferrocarril y, en consecuencia, el transporte más importante en el estado y en el país para pasajeros y carga, busca ser ocupada por una “comer” mediante una política inadecuada de Ferrocarriles Nacionales (Ferronales).
Lourdes Parga expuso que ni el gobierno de Miguel Ángel Osorio ni el Cecultah están de acuerdo con el proceso que ha seguido Ferronales, ya que una vez que este organismo le entregó las instalaciones en comodato, en 1998, le pertenece a los hidalguenses.
En el marco de una mesa de debate sobre la cultura, promovida por la revista
Ante la situación irregular, puesto que la estación de trenes no está en venta, el caso ha sido expuesto al Centro nacional de patrimonio ferroviario,
Incluso, se sabe, Ferronales está vendiendo terrenos en otras partes del país, lo que también se convierte en una situación irregular porque igualmente los mexicanos pierden el patrimonio ferroviario.
Resulta incongruente el no defender la estación del tren cuando hace un par de semanas el gobierno del estado entregó a una comunidad de Zempoala, la obra “Eva y Adán expulsados del paraíso” que había sido robada y se encontraba en un museo de Estados Unidos.
Así que el gobierno del estado, a través del Cecultah tiene como prioridad el preservar la vocación cultural de lo que hoy es el Centro Cultural del Ferrocarril y que en el sexenio de Lugo Gil pretendió ser un gran centro cultural y que se detuvo por falta de presupuesto.
Durante la mesa de debate, tanto los participantes como Tonatiuh Herrera, coordinador de