sábado, 6 de febrero de 2010

Con la ley en la mano para proteger a la familia


Publicado en revista Alas de marzo 2009


Tratándose de las mujeres, dijo, no tienen por qué aguantar crueldad, humillación, ningún tipo de violencia. La mujer se encuentra capacitada para poder salir adelante, tiene que saber cuáles son sus derechos jurídicos como esposa, concubina o si vive en unión libre

Texto: Aída Suárez Chávez

Con la ley en la mano, las y los hidalguenses han buscado mejor convivencia entre la familia. Están protegidos por la Ley para la familia.

Rebeca Estela Aladro Echeverría, magistrada de la segunda sala civil y familiar del Tribunal Superior de Justicia señala que la Ley fue reformada en abril del 2007, luego de la existencia del denominado Código Familiar aprobado en 1982 y que creó polémica.

Lo más importante, dijo: “es neutra, no discrimina a ninguna de las partes, busca que los ciudadanos sepamos hacer uso de las leyes. Quien la viole debe ser escuchado en juicio”

Nadie puede estar al arbitrio de una persona, sobre todo los hijos que siempre están protegidos por la ley. Los derechos de los niños, los que marcan los tratados internacionales, son los que considera la reforma.

La ley es benévola para todos aquellos que la necesitan porque da todas las facilidades. A los juzgadores los obliga a no hacer la ley estricta, dura y difícil.

Al hablar de las mujeres, aseveró que ninguna tiene por qué soportar ni violencia ni maltrato de nadie. Por lo tanto, la ley la protege cuando se solicita, por ejemplo, Depósito de persona para que, en caso necesario, salga de su casa con hijos y utensilios y se declare pensión alimenticia mientras se define qué hará, si requiere el divorcio o regresar a casa pero en otras condiciones.

Sostuvo que el Tribunal siempre estará abierto, dispuesto a dar puntos de vista, sin ser juez y parte. Se atiende a quien requiere orientación y, de acuerdo a su situación, se informa de sus deberes y derechos.

Y al hablar de hijos, Aladro Echeverría, dijo: la ley siempre los protege en cuanto a la patria potestad, que es el conjunto de derechos y obligaciones que tienen los padres o abuelos hacia los menores, tiene que ser cumplida en su totalidad: alimentos, salud, educación, vestido, vacaciones para tener una vida plena y sana.

Cuando existe la separación, los menores de cinco años deben quedarse con la madre, y de más de seis años tienen todo el derecho a decidir con quién viven. Se establece la guarda custodia y el otro puede ver a los niños todos los días si es posible, pero que no afecte su salud, descanso y escolaridad.

Se demanda más el incumplimiento

La magistrada señaló que en Hidalgo se presenta más el requerimiento de pensiones alimenticias porque existe desobligación sobre todo de los varones, o porque tiene problemas con la ex pareja y lo utiliza como un arma para formar un lío, lo que repercute no sólo en la mujer, sino en los hijos. Es la falta de comunión entre las parejas.

Los divorcios voluntarios son el segundo lugar en peticiones.

El tercero: divorcios necesarios; después la convivencia de los padres con los menores. La ley obliga a que el Consejo de familia haga labor de campo para que entre a la casa y conozca la situación familiar.

El concubinato

Aun cuando la sociedad no acepta la figura del concubinato, esta tiene más beneficios que vivir en unión libre y es más sencilla que la del matrimonio.

Sin embargo, está revestida del vínculo jurídico, porque dará a la pareja protección de alimentos, herencia y todos los derechos y obligaciones que emanan.

Al cumplir los cinco años de relación es posible solicitar el concubinato. O iniciarlo desde el principio y es mejor que estar o quedar desamparado.

Otro punto que expresa el ordenamiento es que valora el trabajo de la mujer en casa cuando se separa, ya que económicamente es equiparable a lo que su pareja gana en el trabajo remunerado.

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