lunes, 11 de febrero de 2008

Alfredo Rivera Flores dejó las cuentas para pasar a lo cuentos

Publicado en Diario El Reloj de Hidalgo el 31 enero 2008

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A primera vista


Alfredo Rivera Flores dejó las cuentas para pasar a lo cuentos


Cuentos, relatos de colores, con sabores y aromas, recuerdos y sueños que no dejan ni tantita duda de que es un buen narrador

Aida Suárez Chávez

A falta del Payaso de Richard Bell en el Cementerio británico de Real del Monte, Alfredo ya decretó que el panteón sí tiene un payaso y se llama “Campanita Bell”.

Así, con su relato, me fui a dar una vuelta al camposanto y me di cuenta de que era cierto, suena un ding dong por las tumbas de ese lugar mágico que muchas veces visitamos.

Ahora Alfredo Rivera Flores no sólo cuenta sus relatos a Chalío y a otros que le prestamos la oreja, ya los publicó en el libro “El viento sigue igual” y vaya que se lo agradecemos.

Hace unos días, acompañado del recuerdo, puso su manojo de cuentos publicado por Miguel Ángel Porrúa, en las manos de las y los pachuqueños y de todos los que lleguen a buscar este compendio de relatos que Alfredo lleva en el corazón y, como siempre, comparte con demanda de por medio o sin ella.

Dejó las cuentas para pasar a lo cuentos.

Jorge Antonio García Pérez, quien escribió el prólogo del libro, lo dice bien: del latín re cuore, que significa “poner en el corazón”, Alfredo “…abreva en el tiempo pasado y nostalgia a partir del corazón…”, eso se nota.

Lourdes Parga, directora del Consejo estatal para la cultura y las artes también habló de Alfredo y su libro, del libro de Alfredo, de sus nostalgias y de la Pachuca que ella también conoce.

Cuentos narrados por chavos Rivera y Daniel le dieron el tono de quien platica, en primera persona, sus andanzas con hermanos, hijos, amigos, novias, juegos y la escuela ¡ah la escuela! La que siempre odió, por cierto.

En fin, que Alfredo hizo a un lado discursos políticos y sus medallas de atleta, o mejor dicho, las sumó todas, además de su amor por Pachuca, por París y se presentó tal como es, ahora en su faceta de abuelo amoroso. Ya tiene varios cuentos qué contarle a Ambar y Azul.

Cuentos, relatos de colores, con sabores y aromas, recuerdos y sueños que no dejan ni tantita duda de que es un buen narrador. Seguro ya lo ha escuchado usted en la radio, en 98.1 desde hace algunos años.

Pues bien, durante la presentación de su libro, también reunió la música popular, una canción de Chava Flores que interpretó Myrna Vargas, apenas para la tonadita.

La escena fue suculenta, cercana, de tono familiar. Afuera, en el portal Juárez del teatro Romo de Vivar, el viento corría para recordar también, y recordar que sólo en nuestro corazón las cosas no cambian, que ahí adentro somos nosotros mismos, los que nos reconocemos.

Alfredo disfruta la vida y lo contagia.

Ahora no tendrá más remedio que seguir publicando los otros cuentos que dejó fuera y que seguro ya le están revoloteando entre la pluma y el re cuore.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aida,

No sabes cuanto gusto me da haberte encontradom me ha impactado mucho tu trabajo.

Encontre tambien tu foto en el periodico... me emociona todo esto saber todo lo que creciste, un dia te lo dije que llegarias a crecer mucho y me siento orgulloso de la mujer haz llegado a ser.

Humberto Meneses -
meneses1961@yahoo.com